La palabra Disrupción (y el acto Disruptivo) tiene varias y potentes connotaciones:  crear una ruptura, romper la rutina y el status quo, rechazar lo que está establecido hasta el momento y encontrar soluciones inesperadas…todas estas concepciones tienen como objeto dar más brillo a las marcas frente a los consumidores.

La disrupción tiene, por lo tanto, que ver con: la curiosidad, una búsqueda en el largo plazo, el anticiparse al futuro, el acelerar el cambio, la creatividad, la intuición, la crítica constructiva, el auto-cuestionamiento  y el tener el control en lugar de ser controlado. Pero también hay que considerar que NO es disrupción: el cambio sin objetivos, el complicar al cliente, el desechar el pasado sin un aprendizaje, ser extravagante sin conseguir resultados o el limitar la disrupción solamente al marketing o la publicidad cuando también puede ser aplicado en otros campos del saber y el arte.

Con estos antecedentes, se pretende tener un ranking de las 7 marcas más disruptivas, emprezando por:

1. Apple: la marca de la manzana se ha caracterizado no solamente por ser disruptiva en su productos (ipod fue el primer gatget tecnológico en revolucionar la forma de escuchar música), sino también en sus procesos y, sobre todo, en sus colaboradores radicales (basta para esto pensar en la creatividad de Steve Jobs).

2. Coca Cola: La cola negra fue inventada por esta marca hace más de 125 años. En aquel entonces fue absolutamente disruptiva. Si es así, ¿por qué está en la lista? simplemente porque su evolución publicitaria ha marcado a varias generaciones a través de la transmisión de mensajes con un concepto de felicidad único y diferente.

Coca Cola – Volvamos a ser Héroes

3. Google: su principal disrupción es ser gratis. El “free love” es poco común en una época donde todo tiene un precio. Este modelo de negocio único, ha hecho que Google tenga un espacio muy grande en el corazón de los usuarios (brand esteem), sumado a su imprescindible utilidad en el “tiempo de la información”.

4. NIKE: ha provocado una revolución dentro de varias “tribus” con la influencia positiva de astros del mundo deportivo. Es una marca, que a más de la tecnología que puede usar en sus productos, mantiene una cultura deportiva incluso entre los no deportistas, a través de eventos que todas las personas sin condición especial pueden disfrutar.

 

5. Harley Davidson: Con 110 años de vida, Harley parece inmune al paso del tiempo. Además de los detalles en la construcción de las motocicletas, la disrupción radica en el “estilo de vida” que ha creado. Es una marca en donde se puede juntar al aventurero extremo, con el médico o el abogado,  en una sensación llena de camaradería, ruido y carretera.

6. Starbucks: café es café. Mejor o peor, mucha gente no percibe una gran diferencia. En Starbucks a más del cuidado en la calidad, el aspecto disruptivo está en la experiencia. Desde el servicio, las personas, la decoración, la música y el ambiente en general, uno se siente como en casa.

7. GÜITIG: marca ecuatoriana de enorme trayectoria. Su disrupción está en haber aprovechado al máximo lo que la naturaleza brinda. Su agua proviene de fuentes 100% naturales de los deshielos de volcanes activos filtrada a través de la tierra, en donde consigue minerales que le dan su especial sabor y sin gas artificial.

 

 

Diego Ignacio Montenegro

Diego Ignacio Montenegro

No siempre estuve involucrado con el marketing y la gestión. Realmente podríamos decir que fue un proceso de “descubrimiento”, de “iluminación forzada”. Si debo hacer una auto-presentación, tendría que recurrir a un esfuerzo separado por zonas temporales o épocas que tienen una amplia relación con los ciclos de mi vida. El ejercicio debería ser simple (o vamos a tratar de hacerlo!) y necesariamente debe quedar incompleto. El llenar esos espacios dependerá de cada uno de los lectores, críticos, argumentadores y consejeros de DiegoIgnacioMontenegro.com, que más que un blog de marketing trata de ser una experiencia en “las entrañas empresariales”, en todos aquellos elementos profundos de cambio que estamos experimentando.