Tenemos muchos paradigmas mentales, y varios de ellos se reflejan en nuestra forma de actuar en la empresa. “Cambiar el chip” parecería fácil, pero nuestro sistema inmunológico anti-cambio nos dirige obligatoriamente al pensamiento y conocimiento con el que nos sentimos cómodos. Esto afecta normalmente la actitud frente a lo distinto, y los mecanismos de defensa de la mente actúan instantáneamente: ESQUE-zofrenia, LLORO-adicción y NEGACIÓN. Todos mecanismos recurrente debido a la dificultad de alcanzar logros sin ni siquiera tener la voluntad personal de hacerlo.
Estas reacciones paralizan, nos congelan en el pasado, limitan y ciegan. Primer paso para la cura, darse cuenta. Luego, comenzar de a poco (de ser el caso) a acostumbrar al cerebro a pequeñas variaciones de pensamiento, es lo que llamamos ejercicios mentales. Y, Por último, tener siempre ese ánimo decidido lleno de fe y alegría para transformar nuestra vida; y la de los que están dentro de la organización dependiendo de nosotros, actuando a través del ejemplo y deseando un futuro mejor.