El término “inteligencia artificial (AI)” no es reciente. En 1956, durante la conferencia de Dartmouth, John McCarthy acuñó el vocablo con la finalidad de discutir la capacidad y el reto de la creación de máquinas con inteligencia similar a la de los seres humanos. Desde ese entonces, la Al ha mostrado (gracias al potencial de la tecnología más importante: las personas) un crecimiento acelerado para resolver problemas específicos como la predicción de medicamentos y efectos secundarios en el campo de la salud; la utilización de chatbots para el servicio al cliente o el aparecimiento de vehículos autónomos. Es que la aplicación de la Al es cada vez más amplio y variado, a pesar de su supuesta capacidad de “memoria limitada” que cada vez más se acerca a la “autoconciencia” (y a la simulación de emociones de la gente como los humanos digitales de Soul Machines), y tal vez a pocos decenios de alcanzar (0 superar) la inteligencia de nivel humano como se muestra en la siguiente gráfica: Es que cada segundo se producen más datos en el ciberespacio que permiten encontrar patrones y “alimentar” a la Al, lo que se conoce como BIG DATA. También hay una mejora radical de la capacidad de procesamiento de las computadoras (BIG IRON) y de trillones de sensores en dispositivos para capturar información de todo tipo (BIG BROTHER). La última gran combinación de estos elementos se ve en acción en el famoso ChatGPT (Chat Generative Pre-rained Transformer por sus siglas en inglés), una Al que ya alcanza a la fecha más de 120 milones de usuarios. Fue creada por OpenAl una organización de Al fundada en 2015 por un grupo de científicos de tecnología y empresarios entre los que se incluye a Elon Musk (que ha sido uno de sus principales críticos), Sam Altman y Greg Brockman. El objetivo de OpenAl es diseñar, crear y promover una IA segura y beneficiosa para la humanidad. Pero ¿cómo se define ChatGPT cuando se le pregunta al mismo ChatGPT ¿quién est (mo qué esl)? Esta es la respuesta literal:
Soy ChatGPT, un modelo de lenguaje de inteligencia artificial desarrollado por OpenAl.

Estoy diseñado para generar respuestas a preguntas y mantener conversaciones en lenguaje natural con los usuarios. Estoy entrenado en una gran cantidad de datos de texto, y he aprendido a generar respuestas coherentes y relevantes a una amplia variedad de temas. Como modelo de lenguaje, no tengo una identidad física ni personalidad, sino que existo puramente como un programa informático. Mi objetivo es proporcionar información útil y precisa a las personas. Estoy diseñado para procesar y comprender el lenguaje humano, y utilizo técnicas de procesamiento de lenguaje natural para analizar y responder a las preguntas de la manera más precisa posible”.

Pero entonces, ¿cuáles serán los riesgos del avance tan acelerado de este tipo de Al?: ¿eliminación de puestos de trabajo? ¿disminución drástica de la creatividad humana? o ¿sesgos hacia una raza, género o condición económica? Cambiarán todas las interacciones sociales con una Al cada vez más “inteligente” (la versión 4 de ChatGPT podría ser 500 veces más potente que la versión 3). La verdad es que todavía no se tiene claridad sobre esto, pero se ve una gran oportunidad: creatividad de las personas + creatividad de las máquinas = supercreatividad.

Diego Ignacio Montenegro

Diego Ignacio Montenegro

No siempre estuve involucrado con el marketing y la gestión. Realmente podríamos decir que fue un proceso de “descubrimiento”, de “iluminación forzada”. Si debo hacer una auto-presentación, tendría que recurrir a un esfuerzo separado por zonas temporales o épocas que tienen una amplia relación con los ciclos de mi vida. El ejercicio debería ser simple (o vamos a tratar de hacerlo!) y necesariamente debe quedar incompleto. El llenar esos espacios dependerá de cada uno de los lectores, críticos, argumentadores y consejeros de DiegoIgnacioMontenegro.com, que más que un blog de marketing trata de ser una experiencia en “las entrañas empresariales”, en todos aquellos elementos profundos de cambio que estamos experimentando.